Javea es una pequeña ciudad histórica, sin edificios altos, que ofrece un ambiente relajante para las vacaciones. La gente local es amable y afable. El limpio, cálido y azul mar Mediterráneo baña las hermosas playas y calas que Javea tiene para ofrecer. Con su variedad de paisajes, que van desde costas arenosas hasta zonas montañosas escarpadas, su clima templado durante todo el año, sus cuidadosas políticas de planificación y sus amplias instalaciones turísticas, Javea es una joya en la Costa Blanca, que combina belleza e instalaciones modernas con el encanto de un antiguo pueblo de pescadores. En el centro de la ciudad, el mercado cubierto vende todo tipo de fabulosos productos locales frescos: frutas, verduras, carne y pescado fresco se traen diariamente del puerto. La zona del Arenal ofrece una hermosa bahía de arena con palmeras y áreas de juego para niños. La bahía está enmarcada por el paseo marítimo con su maravillosa selección de bares y restaurantes que ofrecen especialidades nacionales e internacionales.